La princesa de Gales rompe una de sus normas por su hijo ‘favorito’

El príncipe Luis de Gales ha cumplido este 23 de abril cinco años y, como suele ser habitual en estos casos, sus padres han distribuido una serie de fotografías oficiales para celebrar este importante aniversario. Una fecha muy especial para el benjamín de la familia, ya que es su primer cumpleaños como Luis de Gales y, además, a pocas semanas de la Coronación de su abuelo, el rey Carlos III, con el que tiene un vínculo muy especial.

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En las imágenes que ha compartido el Palacio de Kensington se ve cuánto ha crecido el príncipe Luis de Gales, que se ha convertido en la gran estrella de la familia. El hijo menor del príncipe Guillermo y la princesa Catalina acapara la atención en cada una de sus apariciones, por su desparpajo y su simpatía, además de por ser un ‘quebradero’ de cabeza para su hermana mayor, la princesa Carlota, a la que en varias ocasiones hemos visto ‘corrigiendo’ a su hermano en los actos oficiales.

No ha sorprendido que los príncipes de Gales hayan publicado estas fotografías de su hijo menor, en las que se pone de manifiesto, una vez más, su simpatía y naturalidad -sonriendo y montado encima de una carretilla en un jardín-, pero, además, destaca un detalle que marca la diferencia respecto a otros posados. Lo habitual en fechas señaladas para sus hijos es que el príncipe Guillermo y la princesa Catalina compartan fotografías realizadas por la propia princesa de Gales, que es una apasionada de la fotografía. Sin embargo, en esta ocasión, al igual que ocurrió con la primera imagen oficial de su hijo mayor, el príncipe Jorge -que fue tomada por su padre, Michael Middleton-, la situación ha cambiado.

Y es que Middleton no ha sido la encargada de inmortalizar a su hijo pequeño, con el que tiene una relación muy especial y está muy volcada, tal como queda patente en cada una de sus apariciones públicas. Esta vez, la autora de las imágenes es la fotógrafa profesional Millie Pilkington, pero, además, la propia princesa de Gales aparece en una de las instantáneas, eso sí, de manera borrosa, para no restarle protagonismo a su hijo menor.

Esto es algo insólito, dado que la Princesa de Gales nunca suele prestarse a aparecer en este tipo de posados, sino que se queda detrás del objetivo, incluso cuando ha hecho algún retrato de su marido y sus hijos. Un detalle que marca una diferencia y que, de alguna manera, deja entrever la ‘predilección’ de la Princesa por el pequeño de la casa que, sin duda, se ha convertido en la estrella de la familia a todos los niveles.